El cultivo tradicional del maíz va acompañado de numerosos cultivos mecánicos y la aplicación de herbicidas. Provoca la compactación del suelo, tiene un impacto negativo en el medio ambiente y empeora las condiciones de crecimiento de los siguientes cultivos.
Solución
El maíz es un cultivo que puede establecerse bien en un sistema de labranza cero sin comprometer la calidad del suelo. Ensayos realizados fuera de Bulgaria han demostrado que el enrollado del cultivo anterior puede ser un método eficaz para crear un mantillo adecuado para la siembra. Se suelen utilizar mezclas de guisantes y cereales porque cubren bien el suelo y tienden a no volver a crecer. Los rendimientos obtenidos en otros lugares son, en algunos casos, equivalentes a los métodos tradicionales de arado y tratamientos posteriores. Probamos la tecnología en dos granjas con dos precursores (cultivo mixto de guisantes/trigo y trigo únicamente). En una misma parcela existieron dos campos: prueba con siembra directa y control con siembra tradicional.
Para evaluar la eficacia de la técnica, se midieron en ambas parcelas los factores clave: desarrollo del cultivo, establecimiento de malezas y composición del suelo (contenido de humedad, estructura, actividad de las lombrices). Al final del período, se midió el rendimiento cosechado en el campo de prueba y control.
Los resultados provienen de la experiencia de una finca (Ivan Danchev), ya que el establecimiento del cultivo no tuvo éxito en la segunda finca.
Inicialmente, las plantas sembradas directamente mostraron un mejor establecimiento. Sin embargo, el crecimiento fue desigual (algunas de las plantas estaban en la etapa de 2 a 4 hojas; otras pasaron la etapa de 8 hojas). Esto puede deberse a que el mantillo impidió la evaporación de la humedad. No había humedad en la capa superficial del suelo del campo de control. Por lo tanto, las plantas estaban ligeramente marchitas y tenían hojas curvadas. El número y crecimiento de las plantas fue parejo (etapa de 3-4 hojas). Los rendimientos (en masa fresca) están muy por debajo de las expectativas. El rendimiento en el campo de control es mayor: Campo de control: 14450 kg (de 0,6 ha), rendimiento promedio: 24083 kg/ha. Campo de prueba: 15200 kg (de 0,7 ha), rendimiento medio: 21714 kg/ha.
Descripción
Recomendaciones prácticas: Después de recoger el cultivo principal (cereales o colza), realizar el cultivo de rastrojo en agosto. Siembre la mezcla de trigo y leguminosas (guisantes forrajeros de invierno y trigo (triticale)) a mediados de octubre. A finales de mayo, muele el cultivo de cobertura (mezcla) con una rizadora de rodillos y luego siembre el maíz con sembradora directa (sembradora). El mantillo que se encuentra sobre la superficie del suelo debe secarse antes de sembrar. El mantillo reduce la mineralización, por lo que podría ser mejor usar fertilizante nitrogenado en la hilera.
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