Las semillas de soja son una excelente fuente de proteínas, pero también contienen componentes antinutritivos, que deben desactivarse mediante calor antes de alimentar a cerdos o aves de corral. Sin embargo, las altas temperaturas también pueden dañar nutrientes clave, reduciendo su digestibilidad.
Solución
La actividad inhibidora de la tripsina (TIA), el índice de dispersabilidad de proteínas (PDI) y la actividad de la ureasa son indicadores útiles en los productos de soja para evaluar la calidad del procesamiento de la soja y ayudar a predecir la disponibilidad y digestibilidad de los nutrientes. La mayoría de los laboratorios de piensos pueden medir estos parámetros. Además, la espectroscopia especializada de infrarrojo cercano (NIRS) ahora puede medir la disponibilidad de aminoácidos.
Descripción
El seguimiento regular de los indicadores clave del procesamiento de la soja es esencial para lograr una calidad alta y constante del producto. Los cuidadores de animales también pueden utilizar los resultados para planificar las raciones de pienso.
Recomendaciones prácticas
La intensidad del procesamiento es clave para la calidad
Los procedimientos habituales para el tratamiento térmico de las semillas de soja son el tostado, la cocción al vapor y la extrusión. El objetivo de estos procedimientos es desactivar componentes antinutritivos como los inhibidores de tripsina. Sin embargo, la aplicación de altas temperaturas conduce inevitablemente al daño de los nutrientes, por lo que el objetivo es equilibrar la intensidad del procesamiento. En el caso de las semillas de soja tostadas, la intensidad es función del tiempo de procesamiento y de la temperatura.
El contenido de proteína cruda es un parámetro estándar del alimento, pero no proporciona información sobre la digestibilidad. Los indicadores de procesamiento son componentes mensurables de los productos alimenticios de soja que hacen cuantificable la calidad del procesamiento de la soja (tratamiento térmico). La Tabla 1 resume los indicadores de procesamiento que mejor predicen la digestibilidad del alimento. La disponibilidad de nutrientes puede ser alta si los valores de actividad inhibidora de tripsina (TIA) y el índice de dispersabilidad de proteínas (PDI) están dentro del rango objetivo (ver números en la Tabla 1). Por otro lado, una tasa de conversión alimenticia deficiente se vuelve más probable si, por ejemplo, el valor de TIA en la torta de soja es superior a 4 mg/g (ver Figura 1).
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