El almacenamiento y la calidad del forraje se ven afectados por el porcentaje de agua contenida en las plantas. Un alto contenido de agua favorece la formación de moho y compuestos no digeribles a partir de una reacción entre el azúcar y los aminoácidos (reacción de Maillard) y el forraje pardo. Los procesos enzimáticos también pueden modificar la calidad del forraje debido a la respiración de las plantas después del corte. La disminución de la calidad del forraje también se debe a las condiciones climáticas durante la producción de heno.
Solución
Para aumentar la pérdida de agua después del corte, es necesario esparcir el césped con una máquina adecuada (henificadora) para exponer más superficie al sol. Cuando el contenido de humedad ronda el 45-50 %, se da la vuelta al césped. Remar el césped durante la noche reduce la superficie y la reabsorción de agua, además de aumentar el secado del suelo (Figura 1). Esto ayuda a disminuir el tiempo de secado y reducir las pérdidas en la calidad y cantidad del forraje.
Descripción
Para obtener la mejor calidad del forraje es importante cortar en el momento adecuado, cuando el contenido de celulosa y lignina no sea demasiado elevado. Durante la primavera, cortar temprano es la mejor opción para preservar la calidad del forraje; para pastos, el momento correcto es el inicio del espigado; para las leguminosas, es el comienzo de la floración. Sin embargo, retrasar el corte aumenta el contenido de materia seca (MS), lo que acelera el proceso de secado. Las condiciones climáticas favorables pueden reducir los costos de secado. La producción de heno disminuye el contenido de humedad al 15 % y aumenta la materia seca (MS) al 85 %. La altura de corte (Figura 2) es importante para un cultivo perenne, ya que afecta la velocidad y la cantidad de rebrote. Generalmente no se recomienda cortar demasiado cerca del suelo, porque los cogollos basales son los más lentos en recargarse y tienen poco vigor.
• Distribuir el pasto durante el corte ayuda a disminuir el tiempo de secado y minimizar las pérdidas de cantidad y calidad del forraje. En campo la trituración de tallos mediante acondicionador aumenta la pérdida de agua hasta en un 30 % y aumenta la MS. El proceso de secado se puede realizar en el campo o en secaderos, donde la calidad del forraje es máxima. Al final del proceso de secado, el heno se puede embalar y almacenar.
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