Okara: La inclusión de un subproducto de la soja en la dieta de las aves de corral

Practical Recommendations

• Debido a su composición química y de aminoácidos (tablas 1 y 2), la okara puede utilizarse de diferentes maneras en la dieta de las aves de corral. Un posible uso es incluir la okara en las fases de inicio y crecimiento (del 1er al 21º día). Otra posibilidad es alimentar con okara desde la primera semana hasta el momento del sacrificio. La inclusión de okara en sustitución de la cantidad de harina de soja del 25 al 75 % en la dieta, no afectará a la ingesta de alimento ni a la mortalidad, y reducirá el coste de la ración y logrará ganancias de peso corporal diarias comparables a las de las dietas con 100 % de soja. Sin embargo, debido al alto contenido de fibra, la sobrealimentación de Okara podría disminuir el consumo de alimento y el rendimiento (Motawe et al., 2012).
• La composición de la Okara oscila entre el 20 % y el 47,3 % de proteínas y el 9,3 % y el 22,3 % de grasas. Contiene altas cantidades de isoflavonas y los ácidos grasos poliinsaturados, ácido linolénico y ácido linoleico (O'Toole 1999; Bowles y Demiate 2006). El contenido energético también es importante para garantizar el aumento de peso del día 1 al 21 (Tabla 3).
• Según Rostagno et al. (2011), la digestibilidad de la proteína bruta (PC), los aminoácidos (AA) y los lípidos de la okara es mayor que la de la soja. En particular, la PC de okara tiene una mayor digestibilidad de alrededor del 99,6% en lugar del 91% . El contenido de proteínas, el coeficiente de eficiencia proteica y los AA esenciales de la okara suelen ser más altos que los de otros productos a base de soja, debido al proceso de calor al que se somete la soja durante el procesamiento del extracto acuoso de soja. Esto hace que ciertos AA estén más disponibles, lo que a su vez aumenta la digestibilidad de las proteínas y las grasas (O'Toole 1999)
• Cabe destacar que, según Díaz-Vargas (2016), el contenido de PC de la okara era un 21 % inferior al de la soja (45 %). Sin embargo, la mayor diferencia entre la harina de okara y la de soja fue en lo que respecta al triptófano, con un 55,5 % menos encontrado en la okara. Los contenidos de lisina, metionina y treonina variaron en un 7,5 %, 13,3 % y 16,5 %, respectivamente (Tabla 3).
• La viabilidad económica de incluir okara en las dietas se determinó según la ecuación descrita por Bellaver et al. (1985), que calcula el coste medio del alimento por kilogramo de peso corporal.